El apartamento olvidado, S. L. Grey

«Me encuentro en ese estado chispeante perfecto en el que uno se siente cómodo y cálido, sin pensar en nada.»

« […] era encantadora, cálida y entusiasta, una de esas personas que no se dejan abatir por los embates de la horrible realidad, […] »

«A mí me asusta librarme de mi miedo. Tiene un objetivo: mantenerme alerta.»

«Siempre subestimo la fuerza brutal de mi cinismo depresivo.»

«Seguí las convenciones, desconectando cuando fingía seguir la conversación, […] »

*un puñetazo más de la vida y me desharía del todo*

«Es un alivio, realmente, rascar la cicatriz de aquella consoladora pena antigua, en lugar de centrarme en un trauma más reciente.»

«Solo intenta ser amable conmigo, pero cuando hurga tanto, me siento acorralado e irascible, […] »

«No cree ser bella, ni siquiera se da cuenta de que está en el punto álgido de su perfección.»

*Un instante de incredulidad (esto no está ocurriendo)*

«Quiero clamar y chillar y pedir que les den su merecido, pero a nadie le importa.»

«Podríamos, pudimos, debimos… Pero no lo hicimos.»

« […] como un niño pequeño intentando correr más que la oscuridad en un pasillo negro como la noche.»

«De vuelta en la seguridad del hogar, de la familiaridad.»

«Pero aquella era otra vida; guardo mis recuerdos en el rincón que se han ganado a pulso.»

«Tengo la sensación de haber adquirido perspectiva de inmediato; toda la mierda de casa parece muy lejana.»

« ¿Qué hacía la gente antes de que hubiera teléfonos móviles? Se relajaban y confiaban los unos en los otros como personas adultas, eso es lo que hacían.»

« —Nunca me han hecho estas preguntas concretas tan directamente. Nunca he pensado en todo ello. Sencillamente, no era relevante—. »

«La claridad y la calma desaparecieron entonces. Ya habían hecho su trabajo.»

« —miento, ignorando tozudamente los hechos y dejando los problemas del día siguiente para el día siguiente.»

«Al menos huele a algo, a vida recién vivida, en lugar del vacío mohoso que envuelve como una mortaja el resto del edificio.»

« […] intentando huir de mi pánico, pero este se encuentra en mi interior.»

«No puedes huir de tu propia historia.»

« —Ya sabes lo que son esas cosas. Piensas que ya te adaptarás, que las cosas irán bien. Hasta que resulta que no van bien, y entonces es demasiado tarde.»

« […] pero yo ya no puedo acceder a esa sensación; me parece que estoy intentando atrapar los hilos de un sueño que ha desaparecido hace tiempo.»

*Dios mío, la cobardía es muy tentadora*

*una sonrisa falsa espectacular*

«No soy más que un tópico andante.»

«Soy capaz de distanciarme de una situación: empiezo a confiar en que lo peor ha pasado y que nos va a ir bien.»

« […] no puedo decir dónde o cuándo la realidad ha pasado a ser imaginación.»

« ¿Por qué la muerte debería provocar una respuesta normal? ¿Por qué debería yo ser cuerdo y mesurado, frío, como reacción a mi pérdida? »

«Mi vida se define por mis cicatrices, […]»

« […] no soy nada sin mi dolor, no soy nada sin mi rabia y mi miedo.»

«Hablé con frialdad y calma. No podía permitirme el pánico […] »

«Pienso ociosamente en matarme, pero no tengo la fuerza moral suficiente.»

« […] sin mirar atrás porque, si no miras atrás, lo que respira en tu nuca no existe ni puede hacerte daño.»





Mark y Steph están haciendo todo lo posible para seguir adelante con sus vidas, después de que unos ladrones armados irrumpieron en su casa y les dieron una paliza. Completamente conmocionados tras este suceso traumático, deciden hacer un intercambio de casas en París con una pareja que conocen en una plataforma online. Pero al llegar a París para disfrutar de una escapada de lujo, se encuentran con un apartamento completamente en ruinas.
Cuando Steph intenta contactar con la pareja con la que han intercambiado el piso, los Petits, no obtiene respuesta.
La tensión empieza a aflorar también entre ellos. Después de una serie de sucesos deciden volver a casa. Pasan los días, y Mark empieza a tener visiones inquietantes y el miedo empieza a apoderarse de él.
Lo que comienza como una escapada perfecta, acaba convirtiéndose en la revelación de un oscuro secreto.





Más que un libro de terror, diría thriller e intriga.
Más que un libro de terror, fue la intriga lo que me animaba a seguir leyendo, saber al fin de qué iba todo eso.
Otro libro sobre casas encantadas, algo más macabro, pero no me aporta gran cosa.
Por los comentarios que había leído, me esperaba más, pero en sí la historia...
El tema del intercambio de casas, de Sudáfrica a París era original, pero creo que no le han sacado todo el jugo que podían.
Resumiendo: no me ha aportado gran cosa (tampoco es un libro que yo llamaría de terror) 

Alterna capítulos entre Mark y Steph en primera persona, a veces contando la perspectiva de cada uno en el mismo lapso de tiempo, cosa que me gusta. Da más visión de conjunto.

Sinceramente, no disfruté tanto de la historia como pensaba. 
Más que un libro de terror, fue la intriga lo que me animaba a seguir leyendo, saber al fin de qué iba todo eso. Pero al final solo ha sido otro libro sobre casas encantadas, algo más macabro, pero no me aporta gran cosa.

El tema del intercambio de casas, de Sudáfrica a París era original, pero creo que no le han sacado todo el jugo que podían.
Resumiendo: sintiéndolo mucho, no es un libro que recomendaría.