«A nada conduce perder el tiempo diciendo que algo que ha ocurrido no puede haber pasado.»
«Creo que la gente mata con mayor frecuencia a los que quiere que a los que odia. Posiblemente porque sólo aquellos a quienes uno quiere de verdad pueden desbaratar nuestra vida.»

Una multitud de personajes se entremezcla en los pasillos y las estancias de la casa, incluidas la joven y hermosa Brenda, segunda esposa del anciano patriarca, y Sophia, su más avispada nieta, cuyo futuro suegro es comisario de policía.
Sin embargo, la paz hogareña se trunca cuando Aristide es envenenado.
Las sospechas recaen sobre todos los miembros de la familia.

Aun así, es un libro recomendable y me gustaría leer más de la autora.