«Tiene sentido igual que los sueños. Sólo ves lo extraño que es cuando el sueño termina: sólo entonces ves que no tenía ningún sentido.»
Anne y Marco van a una cena a la casa de enfrente. Pero no llevan a su bebé porque los vecinos quieren algo íntimo. Son sólo unos metros, llevan el escuchabebés y van a verla cada media hora.
¿Qué podría pasar?
Cuando vuelven y descubren que su bebé ha desaparecido, su vida se convierte en un remolino de culpa y desesperación.
La policía les cree culpables pero no encuentran rastro de la niña ni pruebas de nada...
¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado tus límites?
Al principio, no lo voy a negar, me pareció poco original. Como esas películas de las tardes del domingo. Un crimen predecible con un final aburrido.
Gracias a Dios, no. Pasado el principio, te va enganchando y acabas dudando de todos.
Te sorprendes a ti misma buscando razones para cada uno de los personajes para secuestrar a un bebé.
No es un caso enrevesado con muchos personajes y difícil de seguir, no.
Pero es extraño lo fácil que atrapa teniendo pocos personajes, pero el libro trata de mentira, culpa y desesperación.
¿RECOMENDADO?
Claro, para quienes buscan una historia corta de suspense sin demasiada dificultad (para recordar nombres, lugares, etc).
NOTA: No es (tanto) un libro policíaco desde el punto de vista del policía, sino de suspense desde el punto de vista de las víctimas (los padres y allegados).