La Cúpula, Stephen King

«Un chico que tenía algo que demostrar, y lo que no pudiera demostrar por sí solo lo demostraría formando parte de un grupo.»

«-Marine, coja sus órdenes, enróllelas bien, agáchese y métaselas por donde el aire es de calidad dudosa.»

«Una idea es como un microbio del resfriado: tarde o temprano siempre hay alguien que la pilla.»

«El hombre asintió y se limpió la nariz con el dorso de la mano. El moco desapareció o, como mínimo, cambió de ubicación, lo cual fue un alivio.»

«Cuando aún faltaban varias horas para el amanecer, los pensamientos asumían fortuna corpórea y echaban a caminar. En mitad de la noche los pensamientos se convertían en zombies.»
«Ya no vivimos en Estados Unidos de Corea del Norte.»
«[...]la gente podía ser muy idiota,  rematadamente estúpida[...]»

«Es la regla Sherlock: cuando eliminas lo imposible, lo que queda, por improbable que sea, es la respuesta.»

«Las jóvenes jugadoras están dotadas de una ética de equipo que los chicos (a quienes les encanta chupar bola, machacar e intentar lanzamientos de larga distancia) rara vez igualan.»

«La riqueza es la cerveza de barril de la existencia. El poder es el champán.»

«El culpable huye cuando nadie le persigue.»

«Devuélvele a un hombre o una mujer el respeto por sí mismo y, en la mayoría de los casos también le estarás devolviendo la capacidad de pensar con algo de claridad.»

«Es realmente asombroso lo bien que se complementan la decepción y la ausencia de sorpresa.»

«Tu coeficiente de chorradas es aún mayor que el de mi ex marido.»

«Hazlo rápido, pensó. El que duda está perdido.»

«Un lugar donde la hora siempre era ninguna, el destino ningún lugar y nadie tu acompañante.»

«Ver pasar la muerte tan cerca aleja la mala suerte.»

«Debo aceptar las cosas sobre las que no tengo ningún control. Debo convertir las adversidades en ventajas.»

«Pero, claro, si los cerdos tuvieran alas, el beicon volaría.»

«En ocasiones lo correcto y lo necesario entraban en conflicto.»

«Ahora que quería sentir que tenía una pesadilla, resultó que no era así.»

«Suponía que eso era el instinto de supervivencia: un vigilante insomne en el fondo del cerebro.»





Un día, la tranquila ciudad de Chester´s Mill queda inexplicable y repentinamente aislada del resto del mundo por un campo de fuerza invisible. Los aviones se estrellan y caen del cielo. Los coches estallan al impactar contra el "muro".

Nadie entiende nada. Dale Barbara, exmilitar reconvertido a camarero. Julia Shumway, directora del periódico local. Un grupo de adolescentes. Todos tendrán que luchar para descubrir el misterio de la cúpula.

Sin embargo, existe otro bando, el de Big Jim Rennie, el hombre corrupto y sin escrúpulos que dirige el pueblo a su antojo. Y su hijo, que oculta un terrible secreto en una oscura despensa.

Ante todo, el mayor enemigo es la propia Cúpula, que sigue encarcelando a sus habitantes indefinidamente...





A ver: es un libro largo.

Más de 1.000 páginas.

PERO:

RECOMENDADÍSIMO.

Como todos los de Stephen King, merece mucho la pena, aunque largo, no es tedioso y pasa volando, es imposible aburrirse porque en Chester´s Mill siempre pasa de todo.

King demuestra en este libro que es capaz de crear personajes por los que puedas sentir lástima, a los que puedas querer y a los que quieras matar. Y es que uno de los personajes de esta historia es –de todos los libros que he leído –, el que más he odiado hasta el punto de exasperarme al ver cómo se sale con la suya –por otra parte, nada inverosímil en el mundo real –.

Yo diría que King crea los personajes más reales.



Como siempre, el autor arriesga con los finales extraños y sorprendentes y este no es menos.

(AVISO: la ansiedad claustrofóbica que te hace sentir al final, es real)





PD: No he visto la serie pero por lo que sé no tiene mucho que ver, es más una inspiración al libro, nada más. Los personajes no son iguales, la trama cambia y ni que decir del final.